lunes, 12 de agosto de 2019

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viernes, 25 de enero de 2019

El amor no se mantiene en las grandes manifestaciones, pero sobrevive todos los días en los pequeños gestos







¿Cuándo muere el amor? El amor no se mantiene en las grandes manifestaciones, pero sobrevive todos los días en los pequeños gestos.




Que quede claro: trataremos en este texto de relaciones amorosas, pasando por las más diversas formas de relacionarse que existen hoy en día: enamorados, bodas, casos, amistades multicolor entre tantos otros.Esta aclaración se hace necesaria, porque en nuestra opinión, un amor de un padre y una madre a un hijo no muere nunca, y no es esa la cuestión que abordaremos a continuación! ¡Buena lectura!Se engaña quien piensa que el amor muere de una hora para otra. El amor va muriendo poco a poco y va dando las señales, que muchas veces insistimos en no ver, o simplemente preferimos ignorar.El amor comienza a morir cuando dejamos de dar un buen día cariñoso, cuando no preguntamos "cómo fue su día?", Cuando no percibimos que el otro está necesitando ayuda, cuando el yo te amo se dice de forma automática y no expresado con el corazón.El amor continúa muriendo lentamente cuando las diversas aplicaciones de la pantalla de nuestro celular se vuelven más interesantes que aquellos sueños que un día fueron compartidos juntos - ojo en el ojo, corazón con corazón. O peor, cuando el otro pasa a ser indiferente en nuestras conquistas, sean presentes o futuras.El amor continúa muriendo en los desafíos, en las pequeñas diferencias (antes complementarios y ahora inconcebibles), en la no aceptación del otro como es y en la exigencia y frustración que él sea y actúe como nosotros esperamos.

El amor termina de morir cuando percibimos que todas esas actitudes, sensaciones, sentimientos son recíprocos. Es decir, 
está en el otro también.





domingo, 13 de enero de 2019

LA RIQUEZA QUE EL SILENCIO GUARDA

Vivimos en un mundo donde el individualismo está presente en cada paso que damos, por desgracia.Sin embargo, es muy raro escuchar a alguien decir que lleva unos pocos minutos del día para pensar en sí mismo de la mejor manera posible.Como? A través del silencio. ES que el silencio es una gran herramienta para muchas cosas, de enriquecer nuestra vida interior para "poner fin a varias revoluciones" cuando estamos ansiosos, nervioso o estresado.
Es necesario dejar de hablar por un momento.Los estímulos que nos rodean (publicidad, televisión, radio, ordenador, ruido, conversaciones, cuernos, etc), hacen que nuestro cerebro está siempre en "alerta". Constantemente estamos conscientes de lo que está ocurriendo más allá de nuestro cuerpo, incluso cuando se duerme.
Sin ellos, podremos sentirnos solos, abandonados, con miedo, etc. Pero, ¿qué puede ocurrir si es un verdadero silencio, su típico silencio que ocurre sólo en el campo, en la madrugada, en el mar fuera de temporada? Lo que se puede encontrar en el silencio o en la falta de sonidos molestos? ¿Cómo puede contribuir a nuestra conciencia como personas?
El silencio en el mundo occidental se devalúa, Como dice el psicólogo Chileno Claudio Araya en su libro "El mayor paso adelante es dejar a si mismo". Se cree que es algo malo, que no debemos permanecer en silencio o no oír nada durante unos minutos. Así como podemos ver, o mirar el mundo de hoy, parece que tenemos miedo de silencio.
De acuerdo con el escritor español Raimon Panikkar, una de las enfermedades del mundo moderno es "Sigefobia", precisamente el temor del silencio.


El espacio íntimo del silencio

Es común que se produce una molestia cuando hay silencio... por qué? Porque es un espacio íntimo para cada uno de nosotros que todavía no se ha explotado totalmente. Cuando estamos con otras personas y, por alguna razón, nos ha dejado de hablar, nos parece una situación incómoda, por ejemplo. Cuando se escucha un programa de radio y en el altavoz se tarda unos segundos en volver, pensamos que algo malo ha sucedido y esto nos llama a atención.
Cuanto más retrasemos para reunirse con nosotros mismos, más momentos de silencio que necesitamos. El auto-conocimiento es vital para alcanzar la felicidad (que tanto la buscamos) y también para que puedan resolver los problemas que nos agobian en todas las esferas de la vida. Por esta razón, no debemos tener miedo a la falta de sonido y de la falta de ruidos o palabras. Muy por el contrario, tenemos que aprovechar estos momentos que podemos darnos a nosotros mismos, que el mundo "conspira" para ofrecernos.
No debemos dejar pasar esta oportunidad para estar en sinfonía con nuestro interior y con lo que realmente sucede a nosotros.

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viernes, 11 de enero de 2019

EL AMOR ES LO MAS IMPORTANTE!










En el diario vivir,  con nuestra familia, pareja, amigos, compañeros de trabajo, hay ciertos principios o premisas  fundamentales que sostienen un compromiso en el tiempo para que prospere una relación.

En ese sentido se asumen voluntariamente conductas propias de la persona humana como ser: honestidad, lealtad, fidelidad, compromiso, afecto y respeto mutuo, entre otras, partiendo de la base que las personas tienden al bien. Nuestro diario vivir nos lleva a conciliar, negociar y asumir muchas veces un acuerdo tácito de convivencia pacífica que se nos transmite desde tierna edad por nuestros progenitores y genera la fluidez de la confianza en nosotros y en los otros y son los premisas básicas que tienen que ver con el sistema de creencias de cada uno.

Para llegar a comprender a otra persona, primero tenemos que conocernos y comprendernos nosotros mismos y tener claro cómo vamos a relacionarnos con nuestros semejantes, y esas reglas de conducta muchas veces nos condicionan porque forman parte de nuestro aprendizaje, de nuestra herencia cultural y de nuestra propia esencia: quienes somos.

Cuando estamos realizando actividades con otras personas debemos estar bien y felices; y actuar en todo momento de buena fe, pensando y sintiendo el bien en todo.   .

Cuando nos comprometemos efectivamente con otra persona y le prometemos fidelidad, amor y respeto, asumimos un compromiso en la relación voluntariamente.

En ambos casos sentimos placer, bienestar y plenitud cuando vemos colmadas nuestras expectativas en las relaciones personales.

Pero en definitiva, lo que importa es la forma como nos relacionarnos con las personas, para ello tenemos que tener en cuenta nuestras creencias, vivencias y valores que en definitiva  nos dan la libertad en cada elección de aciertos y errores, o para volver a empezar, teniendo en cuenta que el Amor, a nosotros mismos (autoestima) y al prójimo (caridad, compasión, lealtad, honestidad) siempre es lo más importante.