¿El pensamiento de carencia de algo está relacionado con la falta de prosperidad en nuestras vidas? Estas preguntas nos hacemos cuando descubrimos que hay un nexo entre nuestros pensamientos y la prosperidad en nuestras vidas.
Todos alguna vez escuchamos frases como: no tengo, me falta y no puedo.
El hecho de poder reconocer estas carencias, es decir, hacerlas conscientes nos da la posibilidad de darnos cuenta de esa programación mental negativa y así dar el gran salto hacia la prosperidad.
El hecho de poder reconocer estas carencias, es decir, hacerlas conscientes nos da la posibilidad de darnos cuenta de esa programación mental negativa y así dar el gran salto hacia la prosperidad.
Muhas veces el error estaría en poner el foco de nuestra atención conciente en la carencia de algo y no en lo que ya poseemos. Nos programamos para recordar todo lo que nos falta y no vemos todo lo que ya tenemos en nuestras vidas.
Cuando llegan las facturas de luz, de agua, de alquiler, de gastos generales, es decir las deudas y nos preocupamos, fijamos nuestra atención en la carencia más que en la abundancia de bienes. Para atraer prosperidad en nuestras vidas, ante la apariencia de escasez debemos actuar como si todo estuviese provisto. Todo resuelto. ¿Qué quiere decir esto?
Quiere decir que debemos ser prósperos hasta con el pensamiento, estar relajados, tranquilos, confiados en el proceso de la vida y enfocar nuestra atención en todo lo bueno que tenemos y en lo que podemos lograr porque somos merecedores de mucho más aún..
Los bienes no son limitados y atraemos un mundo prospero cuando logramos cambiar nuestro sistema de creencias basado en el miedo y en la escasez.
Esto es así porque el Universo es abundancia infinita. El Universo es la mente de Dios en acción.
La pobreza es un estado mental, cambiemos el pensamiento de escasez y limitación que nos tiene aprisionados en las garras de la preocupación y la desesperación y lo más probable que la Abundancia de todo lo bueno nos rodeará porque el Universo se alinea a lo que nosotros pensamos.
Pensemos bien, pensemos con una mente próspera.
Así es la prosperidad en todos nuestros asuntos. Aunque no lo creas, piensa igual, que ya tienes todo. La mente no distingue la realidad de la imaginación.
Piensa, imagina, proyecta y crea abundancia en tu vida.
Dios posee una mente próspera y millonaria, él es nuestro socio mayoritario en todo lo que nos proponemos.
Dios posee una mente próspera y millonaria, él es nuestro socio mayoritario en todo lo que nos proponemos.
Acepta la Abundancia en tu vida para ti y para todos. Repite conmigo con todo el poder de crear:
“Yo me abro ahora a recibir la energía del éxito, la abundancia y prosperidad en mi vida porque la merezco. Gracias Padre porque así es.”
